La dulce Orduña
Repostería tradicional
Déjate sorprender por dos comercios centenarios que, al abrigo de los soportales de la plaza orduñesa, siguen ofreciendo sus delicias reposteras tal como lo hacían en los siglos anteriores sus generaciones predecesoras.
Son parada obligatoria en Orduña, todo casero, todo artesanal, todo exquisito.
Confitería Larrea
Lo primero que te llamará la atención es su fachada y su interior. Esta tienda ha sabido conservar el encanto y decoración de los comercios tradicionales del XIX: vitrinas, muebles, mostradores… un comercio de estilo colonial de cuya existencia se sabe ya en 1834.
Todos sus productos son artesanales, si hemos de resaltar alguno serán sus chocolates, sobaos y bizcochos krock durante todo el año y sus turrones y trufas en época navideña.
Cierra los lunes
Mantecada Badillo
Si hay un producto que no puedes pasar sin probar al visitar Orduña, ese son las mantecadas Badillo. Este negocio familiar también es centenario, y el producto que ofrecen es, tal como reza en su envoltorio, “inimitable”. Al igual que Larrea, en Navidad es obligado probar alguno de sus turrones.
Cierra los miércoles y el mes de julio.